¡Tensión en el Congreso! Morena rechaza las propuestas del PAN para presidir la Cámara de Diputados, aunque por ley le toca al PAN.


Ciudad de México, 31 de agosto de 2025 – La renovación de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados se encuentra en un punto muerto, según confirmó Ricardo Monreal, coordinador de Morena en San Lázaro. A pesar de los esfuerzos por alcanzar un consenso, el Partido Acción Nacional (PAN), al que por ley le corresponde presidir la Mesa este año, no ha logrado el respaldo necesario para sus propuestas, lo que podría derivar en una “crisis política constitucional” si no se resuelve antes del 6 de septiembre.
Monreal adelantó que este domingo 31 de agosto no se concretará la renovación de la Mesa Directiva, ya que no se ha alcanzado la mayoría calificada requerida (dos terceras partes de los votos del Pleno). “No hemos logrado el consenso sobre esta situación, aunque tengo confianza en que lo vamos a lograr, pero hoy no va a ser fácil”, declaró el líder morenista en conferencia de prensa. Con esto, la actual Mesa, presidida por Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, extenderá sus funciones por cinco días más, hasta el próximo 6 de septiembre, fecha límite para alcanzar un acuerdo.
¿Por qué no hay consenso?
El PAN, como segunda fuerza política en la Cámara, tiene el derecho legal de asumir la presidencia de la Mesa Directiva para el segundo año de la LXVI Legislatura, según lo estipulado en la Ley Orgánica del Congreso. Sin embargo, las propuestas del partido blanquiazul –Kenia López Rabadán, Margarita Zavala, Germán Martínez y Federico Döring– no han sido aceptadas por Morena y sus aliados. Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, señaló en tono crítico que los perfiles propuestos por el PAN son el principal obstáculo para llegar a un acuerdo. “Fíjense a quién proponen: a Kenia López Rabadán, a Margarita Zavala, a Germán Martínez o a Döring”, comentó, dejando entrever que estos nombres no generan consenso entre las bancadas.
Monreal, por su parte, evitó descalificar directamente a los candidatos, pero reconoció que las propuestas del PAN “no han transitado” en su grupo parlamentario por diversas razones. “Estamos en diálogo con el PAN para buscar una alternativa que nos convenga a todos”, afirmó, destacando la importancia de mantener la estabilidad política y la unidad nacional en torno a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Una carrera contra el tiempo
El líder de Morena insistió en que, de no alcanzarse un acuerdo antes del 6 de septiembre, la Cámara de Diputados podría enfrentar un vacío jurídico que pondría en riesgo la validez de los actos legislativos. “Si no se logra en esos cinco días, estaremos ante un vacío jurídico que no contempla la ley, y los actos jurídicos que realicemos podrían ser combatidos en tribunales con posibilidades de éxito”, advirtió Monreal. Este escenario, calificado por el coordinador como una posible “crisis constitucional”, subraya la urgencia de las negociaciones en los próximos días.
El PAN, encabezado por su coordinador José Elías Lixa, ha propuesto priorizar un perfil femenino para la presidencia, destacando a Kenia López Rabadán y Margarita Zavala, aunque también incluye a Martínez y Döring como opciones. Sin embargo, la resistencia de un sector de Morena, que cuenta con mayoría calificada junto a sus aliados (PT y PVEM), ha frenado el proceso.
¿Qué sigue?
Monreal detalló que este domingo se llevará a cabo una sesión para declarar formalmente que no se alcanzó la mayoría calificada. Además, se prevén nuevas reuniones de la Junta de Coordinación Política y del Pleno de la Cámara para intentar destrabar el conflicto antes del plazo fatal. El coordinador expresó confianza en que el diálogo entre las bancadas permitirá encontrar una solución que garantice la gobernabilidad y el respeto a la ley.
Mientras tanto, la actual Mesa Directiva, liderada por Sergio Gutiérrez Luna, seguirá en funciones hasta que se logre un consenso o se cumpla el plazo del 6 de septiembre. La falta de acuerdo no solo retrasa el inicio del nuevo periodo legislativo, sino que pone a prueba la capacidad de los partidos para negociar en un contexto político polarizado.
